domingo, 5 de febrero de 2012

EVASIÓN.

Quiero cerrar los ojos, y al abrirlos, estar fuera de aquí. Ya no vería mi cuaderno, el gran reloj amenazador, mirándome desde aquella pared, marcando me los segundos y avisando me de que el tiempo se consume. Ya no oiría mis problemas angustiando me, tanto desde dentro como desde fuera de mi cabeza.
Quiero estar descalza, sobre una gran roca, desde la cual veo el agua caer con fuerza, agil y viva. Alegre. El sol me da en la cara, pero no con demasiada intensidad, en su justa medida. Los arboles me protegen. Sonrío. Todo es perfecto. Siento cosquillas en mi estómago, la gente lo llama felicidad y yo la estoy saboreando. Siento como la paz de mi entorno se introduce en mi piel para invadirme totalmente después. El paisaje es salvaje pero acogedor, libre y cabezota, sensible y leal. Justo lo que necesito, justo lo que soy.
Los árboles usan sus largas y verdes ramas para tirarme del alma y hacerme sonreír aún más. Cedo. Lo consiguen. La esperanza y la alegría hacen ahora parte de mi ser. Estoy donde quiero estar, como quiero estar, y consigo por fin ser quien soy.
Llaman al teléfono. Todo mi mundo desaparece. Esa chirriante melodía compuesta por 3 notas arrastra consigo la cascada, los árboles, la roca, mis pies descalzos, mi paz interior, mi sonrisa, mi esperanza, mi alegría, mi libertad. ¿Qué me queda? Una lágrima, un bolígrafo y este folio. Por suerte lo que nunca me quitarán es el poder de volar con las alas de la imaginación.

2 comentarios:

  1. Babi, me encanta tu blog, me has enganchado por completo, a pesar de las continuas broncas de mi mother, paso y sigo leyendo. Escribes fenomeno, y las fotos son BES-TIA-LEs
    Sigue y no pares :)
    Muac

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  2. Me alegro que te enganche, porque has conseguido lo mismo con el tuyo. Gracias por tanto alago. Tranquila no pararé,y estoy segura que un día haremos una colaboración juntas.
    Muaaaaaaaaaaaaaac

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