martes, 5 de junio de 2012

SUMMER IS COMMING.

La llegada del verano. Tan ansiada como temida. Este año aun más. Todo lo bueno que me espera y todo lo bueno que se me va. Así, de un golpe y al mismo tiempo. Todo tan abrupto.
Las ganas de sentir la arena entre tus dedos, una ola tímida que te da en la cara, despertándote después de una siesta Andaluza al sol. Las risas veraniegas, los amigos, las madrugadas de confidencias. Las nuevas aventuras que viviré. Un nuevo septiembre lleno de reencuentros y abrazos. Un  nuevo año, importante y misterioso.
Pero por mucho que llene la lista de lo positivo, no puedo dejar de mirar la lista negra. Una amistad como la que se me va al otro lado del mundo. Tan lejos. Tan lejos que no podré verla cada mañana. Lo sabía desde hace tiempo, pero me parecía tan imposible que preferí guardarlo en un cofre con llave, y enterrarlo en lo más profundo de mi memoria. Junto con la otra despedida, también inevitable. Pero ahora ya es inevitable pensar en ello, imaginarme mi día a día sin ellos. Y no puedo, no quiero. Pero no hay elección. La vida es así. Te separa, te junta , te junta y te separa. Lo único que me alivia es que sé, que por mucho que haya un estrecho y todo un continente Africano de por medio, la quiero. Y eso no cambiará. Esto es solo un "hasta luego".Solo tendremos que esforzarnos un poco más para no perder ni media gota de lo que tenemos. Somos dos chicas fuertes, somos capaces.
La otra despedida es más bien un "adiós". Después de un año y medio de sin vivir encuentro lo que necesitaba. Parecía un amor hecho a medida, y no hay nada mejor que querer y ser correspondido.Pero todo llega a su fin. No quería un fin tan cercano, aunque por lo menos será un fin bonito. Sin peleas y desprecios, por eso será una pena que se acabe.
Pero esto va así. Yo tengo que aprender a olvidar, a querer a gente nueva y a no reconstruir mi vida con un "y si...". Cuando no hay elección, hay que saber hacerse con lo que hay, y eso es lo que haré, aunque me cueste.